Y es que esa noche estaban todos juntos, arremolinados y nerviosos si como animales de granja enseñados esperaran que el Arca de Noe los recogiera para llevárselos a la Ciudad de los poetas en busca del Alcaudón y enfrentarse a él Estaban sentados en viejos bancos alargados de madera que tenían el símbolo masónico de la escuadra y el compás…