¿Quién será a estas horas? No espero visita, tampoco llamadas. Abro la puerta. Eres tú. Bienvenida. Pasa. Hay asiento para ti, cómo no. ¿Té o café? Café. Tendrás muchas cosas que contarme, que hay que estar despierto. Presiento que pasaremos largos momentos de tertulia. Recuerda, tu casa es la mía, no te preocupes del sueño, aquí tienes tu cama, ni…