Está dentro. Tan dentro que apenas siento que allí habita. Frágiles, afables, pusilánimes nos quitan lo que creemos que tenemos, en un instante, en un segundo, caemos. Enciendo la televisión, observo colores borrosos fluctuar por la pantalla arbitrariamente, aleatoriamente, drásticamente. No hay nada, de la masa deforme eres uno de esos minúsculos puntos extraviados, perdidos, desaparecidos. Ya está, se…