Después del loro atormentado, hoy toca hablar de otro animal muy presente en las oficinas. Son los llamados sureños, personas con idioma, color y textura particular, recién sacados de los hornos del sur de España, bien tostados y con una capa brillante de manteca y clara de huevo. Son incapaces de mimetizarse con el resto de compañeros y con sus pasos…